Por otra parte, también se escucha, que nuestra sociedad está a falta de médicos, y en el futuro serán más todavía las plazas que tengamos que cubrir con cerebros "importados".
Dicho todo esto, un caso concreto, que tiene nombre y apellido y que se está dando este mes de septiembre aquí:
Un alumno que ha terminado bachiller con una nota de media superior a ocho, tras realizar la selectividad, la cual le bajó la media unas décimas, pero seguía estando por encima de ocho, no le han dejado matricularse en ninguna de las universidades de este país y se ve obligado a viajar al extranjero para poder estudiar la carrera que toda su vida ha querido cursar: medicina.
Algo se está haciendo entre mal y muy mal para que esto ocurra al día de hoy en nuestra querida Euskadi.
¿Tendrá que seguir escuchando este chaval que Euskadi apuesta por la educación y la ciencia ... desde Argentina?
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