Comentaba este fin de semana el presidente del partido jeltzale que han "celebrado en Sabin Etxea un encuentro con practicamente la totalidad de los colectivos relacionados con la educación en Euskadi" y que "la educación es una prioridad en su proyecto de nación". Ambas cosas en su primer párrafo. Si la primera afirmación sonaba "pelín exagerada", dada la cantidad de entidades educativas ajenas a su convocatoria, la segunda me hacia recordar que la afirmación no se ajustaba a la realidad de los muchos años que ha estado gobernando y los pocos en los que peleó su partido por tener la Consejería de Educación. Fue lo primero que soltó, tanto a PSE como a EA en los respectivos gobiernos de coalición, dejando bien claro que prefería tener otras consejerías bajo su control antes que la educativa. A la historia reciente me remito. Si ahora, en la oposición, se ha dado cuenta de su importancia, bienvenido sea.
Señala que no sabe si nos encontramos ante la apuesta de integrar las Tecnologías de la Información y Comunicación en el sistema educativo. Parece que le molesta que por fin desde la administración educativa se vean las primeras apuestas claras y decididas en esta línea, intentando recuperar todo el tiempo que perdimos la última década pasando de ser una de las comunidades punteras a la cola del pelotón.
Además, posteriormente, en las noticias de la tele, ha salido despotricando contra tres puntos a los que le ha dado suma importancia y se ha creído que los ciudadanos pueden posicionarse a su favor:
- El peligro de que ahora se eduque encaminando al alumnado en la creencia del estado-nación.
- El peligro de que con el nuevo sistema de matriculaciones centralizadas se vivan situaciones que no ha especificado, pero deben de ser "preocupantes".
- El peligro de que el euskera "sea marginado" con la apuesta decidida por una educación plurilingüe.
Si esos tres puntos, que son los que ha manifestado en la rueda de prensa de esa misma mañana del pasado sábado, son sus grandes discrepancias, deja mucho que desear como partido de oposición serio y responsable.
Menos épica y más "polírica" educativa.
Además, posteriormente, en las noticias de la tele, ha salido despotricando contra tres puntos a los que le ha dado suma importancia y se ha creído que los ciudadanos pueden posicionarse a su favor:
- El peligro de que ahora se eduque encaminando al alumnado en la creencia del estado-nación.
- El peligro de que con el nuevo sistema de matriculaciones centralizadas se vivan situaciones que no ha especificado, pero deben de ser "preocupantes".
- El peligro de que el euskera "sea marginado" con la apuesta decidida por una educación plurilingüe.
Si esos tres puntos, que son los que ha manifestado en la rueda de prensa de esa misma mañana del pasado sábado, son sus grandes discrepancias, deja mucho que desear como partido de oposición serio y responsable.
Menos épica y más "polírica" educativa.
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