Cuando comencé a trabajar en Educación, allá por octubre del 82, hará este año 36 "cursos", coincidieron las fechas con la victoria de los socialistas de Felipe González y su conquista de La Moncloa por primera vez.
Quién me iba a decir que el último mes de mi vida laboral, iba a coincidir también con la entrada de nuevo en dicho palacio de un nuevo presidente del PSOE. Sin duda ha sido una grata sorpresa.
Y en cuanto al ministro de Educación, tengo que reconocer que apostaba por Gabilondo, quien ya ocupó el cargo con Zapatero y dejó muy gratas impresiones sobre su gestión y sus inmensas labores para conseguir consensos y acuerdos imprescindibles para avanzar en estos campos. No ha podido ser, y lo entiendo, pues su compromiso con la Comunidad de Madrid es clave.
Pero la alternativa también me ha parecido buena. Isabel Celaá es una buena opción. La conozco y valoro muy positivamente su gestión en Euskadi.
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