Este domingo es uno de esos días en los que escucharemos de boca de jóvenes y no tan jóvenes periodistas en los diferentes medios de comunicación, con diferentes posturas ante la lengua vasca durante el resto del año, las repetidas frases de "cita ineludible de los euskaltzales", "los amantes de la lengua vasca tienen una cita irrenunciable", "obligada asistencia a la fiesta de las ikastolas", etc, etc, ... Eso sí, todo bien explicado en lengua cervantina.
Habrá gente que se crea que amar al euskera es incompatible con renunciar a la asistencia a estas fiestas y ... en mi opinión, nada que ver con la realidad. ¿Por qué esa insistencia de algunos sectores sociales, políticos y económicos en seguir reivindicando y apropiándose de una lengua que no es de ellos, sino de todos?
¿Por qué no dicen simplemente la verdad? Son entidades privadas, regidas por sus propietarios, entidades religiosas algunas, otras no, celosas defensoras, la mayoría, de reunir a su alumnado de la misma manera que lo hacen los jesuitas o cualquier otro colegio privado de pago. Y casi siempre con una mirada "desde arriba" a lo que muchos de ellos siguen con malas intenciones denominando "las escuelas nacionales", nido de bla-bla-blas.
Hoy en día, sin ninguna duda, son los centros públicos de enseñanza el instrumento más importante que tiene la sociedad vasca para conseguir una población bilingüe o trilingüe a futuro. Entonces ...
¿A que viene esa intención de camuflarse?
¿Por qué no dicen realmente lo que son?
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