La lucha del laicismo ha dado un paso más en la esfera judicial. El Tribunal de Estrasburgo o Corte Europea de los Derechos Humanos ha declarado la presencia de los crucifijos en las aulas "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".
La sentencia del tribunal europeo responde al recurso presentado por Soile Lautsi, una ciudadana italiana de origen finlandés, que en 2002 había pedido al instituto estatal en el que estudiaban sus dos hijos que quitara los crucifijos de las clases.
En España, el artículo 14.1 de la Constitución señala que no puede "prevalecer discriminación por razón de religión", y al 16.3 establece que "ninguna confesión tendrá carácter estatal. La cosa está clara.
Además, como señalaban en algúncomentario a esta noticia, si en vez de un crucifijo pusieran un letrero de Coca-Cola, todos veríamos inadmisible que se usara el colegio para esos fines. Pues, señores, convénzanse de una vez: el cristianismo es una religión/empresa más, igual que todas las demás religiones/empresas y, por lo tanto, no debe disfrutar de ningún privilegio en la escuela pública que pagamos TODOS, cristianos, no cristianos, ateos y bebedores de Pepsi. ¿Tan difícil es de entender?
Foto y texto recogido de Publico.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario