Hoy en día, muchos de nuestro escolares llevan diariamente en su trasiego diario una media de 10 Kg. a sus espaldas. De estos 3 suelen ser el peso de los cuadernos de las distintas asignaturas.
Una propuesta clara, concreta y que no altera ni distorsiona el actual orden establecido, es decir, que respetando las inversiones realizadas por las editoriales, mejora y racionaliza el trasiego diario de los contenidos de las "mochilas", podría ser ésta:
-Trabajar en el tiempo de Tutoría la racionalización de los recursos que cada alumno debe de transportar cada día, orientando y recomendando medidas concretas y procurando su correcta aplicación por parte de todo el alumnado, mediante un seguimiento personalizado.
-Tomar como decisión de centro, al igual que se hace con los libros de texto, la compra de un determinado tipo de cuaderno que ayude y facilite la consecución del objetivo. Todas las asignaturas y en todos los seminarios se acordaría el mismo cuaderno y el mismo sistema de uso. (Evitaría la necesidad de comprar y acarrear tantos cuadernos y tan pesados)
-El alumnado compraría cada uno de los libros de texto acordados, de manera que las editoriales se verían recompensadas por su esfuerzo inversor, y el centro subiría a la intranet de los alumnos dichos libros, por temas, de manera que si alguno quisiera consultarlos desde su casa, entrando en la intranet pudiese acceder al tema que desee. (Evitaría problemas de olvidos o de traslados innecesarios). Esta fase se entiende como transitoria hasta que las propias editoriales, con pasword o como consideren conveniente, pongan sus textos en la red. Y todo esto, presuponiendo que los libros de texto son necesarios, que en mi opinión, es mucho suponer.
-La "fascicularización" (de fascículo) de los libros de texto en Septiembre. Es decir. Si un libro de texto tiene 12 temas, y durante los quince días de un periodo del curso determinado solo se va trabajar sobre uno de ellos, ¿Para qué andar transladando los otros once? Se separan del lomo, se "fascicularizan", se guardan en platicos y se utilizazan a modo de folios u hojas de trabajo.
Todo este sistema requiere de una capacidad organizativa del alumno superior a la actual, pero que trabajada adecuadamente desde el principio, puede ser perfectamente asumible y realizable. Y desde luego, los enormes pesos, y muchos de los problemas actuales, podrían ser historia del pasado e incluso las actuales taquillas podrían reconvertir su uso, pero eso será otra propuesta.
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