martes, 7 de junio de 2016

8 pinceladas de la conversación de Marina en Vocento :

Aprobar una norma educativa consensuada que dure al menos una generación debería ser un objetivo fundamental. Todo este proceso no debería llevar más de dos años. Sería bueno que los partidos lo firmaran antes de las elecciones, cuando aún no saben si gobernarán. He aquí ocho reflexiones para pensar :

-Ministros y consejeros del ramo creen que con el ‘Boletín Oficial’ se mejora la escuela, y no es cierto. Nunca ha habido una buena gestión. Se ha tratado a los maestros despectivamente, nadie se ha preocupado de su formación ni su selección, no hemos tenido un modelo claro, seguimos con currículos antiguos y desmesurados... sin pararnos a pensar que no solo es importante saber cosas, también es preciso saber qué hacer con ellas. 

-La diferencia es que en otros lugares existe la posibilidad de una carrera profesional que aquí prácticamente no se da. Faltan incentivos para ellos.

-Necesitamos un sistema educativo en el que haya profesores a los que les interese estar en la escuela, en vez de llegar de rebote. 

-Los consejos escolares no acaban de funcionar bien. Poca gente participa en ellos, así que están dominados por los activistas. Por eso, muchas veces los docentes no se sienten protegidos ni por el centro ni por la inspección.

-Los sistemas de enseñanza deben adaptarse a los cambios del entorno a su misma velocidad. Si no se hace, la escuela pública quedará marginada. Google, Microsoft, IBM, Apple y otros están diseñando sistemas educativos porque ven que en el futuro será un gran negocio. Si la escuela pública no es de calidad, quedará para quienes no tengan recursos. Si no incorporamos a nuestra escuela pública a ese tren, seremos el bar de copas de Europa. 

-La escuela no está para proteger la identidad, la religión ni nada de eso, sino los intereses del niño, que es quien tiene el derecho a la educación.

-La Constitución garantiza el derecho a la educación religiosa, pero no dice que deba ser en la escuela. Creo que hay soluciones intermedias: que se imparta en las aulas, pero no compute. En cambio, fue mala opción introducirla como alternativa a Educación para la Ciudadanía.

-Necesitamos mejorar la estructura de los centros y la formación del profesorado. Para dirigir centros hay que tener la capacitación adecuada. Eso no funciona si al director se le nombra por elección y terminado su mandato vuelve al claustro. ¿Alguien tomará medidas impopulares en esas condiciones?

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