Intentará colocar a su país de nuevo a la vanguardia de la enseñanza internacional, aumentando su capacidad para competir con países que, en los últimos años, han ganado ventaja a la hora de formar a sus alumnos y que han sido una fuente constante de mano de obra altamente cualificada. Cree que la causa de la prosperidad de su país nunca ha sido meramente "cómo amasamos nuestra riqueza, sino con qué eficacia educamos a nuestra ciudadanía".
Lo ha dicho Obama, y ha dicho también algo mas interesante todavía. Promete una reforma que le enfrentará con toda probabilidad a gran parte del mundo educativo: la remuneración de los maestros sobre la base de los resultados de sus alumnos. "A los buenos profesores se les recompensará con más dinero por mejorar los resultados de los estudiantes y se les pedirá que asuman mayores responsabilidades para mejorar sus escuelas", ha dicho Obama. "Si a un profesor se le da una oportunidad, o dos, o tres, y sigue sin mejorar, no hay excusas para que esa persona siga educando. Rechazo un sistema que recompense el fracaso".
¿Os imagináis una propuesta de este tipo por estos lares? Cuando menos, merece darle "una vuelta al tema" ¿No?
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