Ambos consejeros han realizado el "traspaso de cargos" con la educación que requiere un departamento que, además, lleva ese nombre. Bien por ambos.
Tontxu sin duda, una buena persona, no ha podido realizar la gestión necesaria que el departamento requería, entre otras razones, porque el partido al que representaba no podía en ningún caso, a pesar de la sobredimensión que se le ha otorgado en los últimos años, dirigir una política y un consenso que requiere de la dirección de uno de los dos grandes partidos con el claro consenso del otro.
Y mientras tanto, lo demás ha sido pasar el rato y perder el tiempo, porque en muchos apartados, eso es lo que hemos hecho. En catorce años hemos pasado de ser una de las comunidades líderes en el sector a ser una de las comunidades que menos ha evolucionado en los últimos años. Y de todo eso, el hecho de que se haya puesto a dirigir Educación a un partido que ha resultado tener un diputado, tiene mucho que ver.
Parece que la cosa cambia, que la nueva consejera tiene claro que cualquier acuerdo en este país, y sobre todo en materia educativa, pasa por el acuerdo PNV-PSE, y eso, cuando menos, despierta cierta esperanza.
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